Volver a ser hombres de verdad: la fuerza de un círculo

Hace más de dos años que esta idea me da vueltas en la cabeza.
Leer, observar, formarme, participar… sentía el llamado de crear un círculo de hombres, pero algo en mí todavía no estaba listo. La energía lo sabía. El universo también.

Hace un año, surgió la oportunidad de liderar uno por primera vez. Estaba emocionado. Preparado, creía.
Pero no se dio.
No llegaron los hombres. No fue el momento.
Y lejos de frustrarme, entendí el mensaje: todavía había partes de mí que necesitaban ser miradas, comprendidas y sanadas.

🌱 El camino hacia mi masculinidad

Faltaba sanar el vínculo con mi padre.

Faltaba integrar una energía masculina amorosa, firme y presente dentro de mí.

Y la vida —sabia como es— me regaló la oportunidad. En abril de 2025, me fui de vacaciones solo con él.
15 días mano a mano, padre e hijo.
Nos escuchamos, nos acompañamos, nos dijimos cosas que nunca habíamos dicho.
Y lo más importante: nos dejamos de dar consejos y empezamos a darnos presencia.

Ese viaje fue más que un reencuentro. Fue un rito de paso.

Volví a Barcelona distinto. Más liviano. Más claro. Y con un pulso fuerte en el corazón.

🔥 El fuego se encendió: nace el Círculo

Semanas después llegó el Festival de la Conciencia. Un espacio donde fui invitado a facilitar un taller de respiración y baño de Hielo.

Pero esta vez, también fui a recibir.
No me anoté a todo. Solo a lo esencial.
Solo a lo que mi alma pedía: un círculo de hombres y un círculo mixto.

Ahí conocí a los fundadores de Hijos de la Tierra.
Dos hombres que me inspiraron profundamente.
Los miraba y pensaba: “Así quiero caminar este camino”.
Nos acercamos. Hablamos. Nos reconocimos.
Y sentí que ya no estaba solo.

El domingo del festival, sin planearlo demasiado, llamé a algunos hombres y les dije:

“Este martes hacemos el primer Círculo de Hombres en Barcelona. El que sienta, que venga”.

🌍 Cuando el llamado es real, todo se alinea

El lunes armé un grupo. Éramos cuatro.

Publiqué un mensaje simple en instagram, desde el corazón, confiando en que iba a llegar a quien tenía que llegar.

Y así fue.

El grupo se empezó a llenar.

10, 20, 30… hoy somos 40 hombres.

Y el martes, en nuestro primer encuentro, fuimos 20.

20 hombres dispuestos a escuchar, a sentir, a hablar desde el alma.

💬 ¿Por qué un círculo de hombres?

Porque estamos atravesando una crisis de sentido, de presencia, de conexión entre nosotros como varones.

Porque muchos crecimos con la idea de que sentir es debilidad. Que hablar de nuestras emociones no es de hombres. Que el silencio es más seguro que la verdad.

Y ya basta.

Basta de sostenerlo todo solos.
Basta de competir en lugar de acompañarnos.
Basta de esconder la herida detrás de una máscara.

🤝 Lo que sucede en un Círculo de Hombres

No venimos a enseñar nada.
Venimos a recordar lo que somos.

A compartir lo que nos duele y lo que nos sana.

A dejar de lado los personajes y mirar a los ojos a otros hombres con la verdad.

En un círculo no hay jerarquías. No hay juicios.
Hay palabra. Hay escucha. Hay respeto.

Y sobre todo, hay algo que cada vez escasea más: presencia real.

🌟 Si sentís el llamado…

Este artículo no es solo un relato. Es una invitación.

👉 Si sos hombre y sentís que algo en vos pide ser mirado, compartido, liberado…
👉 Si necesitás un espacio para expresarte sin tener que demostrar nada…
👉 Si tenés ganas de encontrarte con otros hombres desde un lugar auténtico, sin caretas…

Este círculo es para vos.

Y si no vivís en Barcelona, quizás este sea el impulso que necesitabas para crear uno donde estés.

Porque el mundo necesita más hombres conscientes.
Más hermanos que caminen juntos.
Más espacios donde podamos volver a ser humanos.

💬 Reflexión final

No llegamos a este punto por casualidad.

Estamos acá porque algo dentro nuestro sabe que llegó el momento.

De sanar. De compartir.
De honrar nuestra energía masculina sin miedo.

El círculo ya empezó.
Y si lo sentís, estás invitado.

Te abrazo.
Con amor, con respeto, con presencia.

Stefano.